El Ayuntamiento plantea la instalación de radares dentro del casco urbano

A través de un anuncio hecho público en la Sede Electrónica, afirman que resulta preciso aprobar la nueva ordenanza sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial de Orellana la Vieja porque el municipio carece de una ordenanza específica.

La nueva normativa pretende la regulación y estacionamiento del Tráfico en la localidad y la “autorización para la instalación y uso de videocámaras u otros medios como radares de captación y reproducción de imágenes para el control, regulación, vigilancia, sanción y disciplina del tráfico”.

También pretende la utilización de medios homologados para detectar a conductores que hayan consumido estupefacientes o bebidas alcohólicas.

Los ciudadanos, organizaciones y asociaciones que así lo consideren pueden hacer llegar sus opiniones sobre los aspectos planteados durante el plazo de diez días a contar desde hoy.

Nueva ordenanza de seguridad y convivencia

Por otra parte, se plantea la elaboración del proyecto de la Ordenanza Municipal sobre Seguridad y Convivencia en Orellana la Vieja.

Según el documento hecho público, se pretende “promocionar, exigir y fomentar la convivencia y el civismo, preservando los espacios públicos como lugares donde todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades dentro del respeto a la dignidad y a los derechos de las demás, así como sancionar las conductas que puedan perturbar, lesionar o deteriorar tanto la propia convivencia como los bienes que se encuentran en dichos espacios”.

Al igual que la futura ordenanza de tráfico, los ciudadanos, organizaciones y asociaciones que así lo consideren pueden hacer llegar sus opiniones sobre los aspectos planteados durante el plazo de diez días.

Según el consistorio, la ordenanza “va a ser una herramienta efectiva para hacer frente a las nuevas situaciones y circunstancias que pueden afectar a la convivencia o alterarla y que, al igual que en cualquier otra población extremeña, se están produciendo últimamente en Orellana la Vieja, en un mundo cada vez más globalizado”.

Para el ayuntamiento, la normativa “intenta ser una respuesta democrática y equilibrada a estas nuevas situaciones y circunstancias, basándose, por un lado, en el reconocimiento del derecho de todos a comportarse libremente en los espacios públicos y a ser respetados en su libertad”.