El Colegio de Arquitectos pide que se declare Bien de Interés Cultural el Burgo Turístico de Orellana 

El Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE) ha iniciado en Orellana la Vieja la XV semana de la Arquitectura en Extremadura que se celebrará entre el 02 y el 19 de octubre.

Orellana ha abierto ese ciclo de actividades con un acto en el que se ha puesto en valor la singular arquitectura que tiene el Burgo Turístico de la localidad y se ha entregado la placa distintiva de la Fundación do.co,mo.mo_, en la que se reconoce la singularidad de este edificio y ha pedido que se declare este conjunto de edificios Bien de Interés Cultural o al menos que tenga algún tipo de protección, para esta construcción premiada, que ya suma 50 años desde su proyección en el 1973.

A la cita del pasado 02 de octubre acudía el concejal de urbanismo de Orellana la Vieja, Antonio Manuel Sierra; Javier Carpio, vocal del COADE; el decano del COADE, Juan Antonio Ortiz Orueta, además de responsables de Infraestructuras de la Junta de Extremadura, técnicos municipales, representantes políticos, arquitectos de Orellana la Vieja y el hermano de Manuel Calero, uno de los diseñadores del Burgo de Orellana junto a Daniel Briñas, José María Calero, quien dedicaba unas palabras de agradecimiento por esta iniciativa.   

El COADE quiso poner en valor el día mundial de la arquitectura con esta construcción ubicada en Orellana la Vieja, que, a pesar de tener 50 años desde su proyección, “es un símbolo de calidad arquitectónica”. 

Se trata del quinto edificio en el registro del DoCoMomo ibérico y una de las primeras 40 obras en nuestra región que se registraron.

En la visita de ayer se hizo un repaso a la trayectoria de este complejo de edificios, algunos en total desuso, aunque la mayoría del espacio está ocupado por los apartamentos Embalse de Orellana y el IES de Hostelería y Turismo de Orellana la Vieja.

Antes de construirse, hubo polémica en Orellana la Vieja, porque se llegó a plantear la posibilidad de parcelar todo el Cerro de la Herrería y venderlo para una posible urbanización, algo que a los ojos de los actuales responsables del COADE hubiese sido un error, por el impacto que tiene la Playa Costa Dulce y todos los servicios que concentra a su alrededor, como el Burgo Turístico.  

Un complejo que primero fue hotel y luego hospedería, ambos de 3 estrellas. Tras un periodo de funcionamiento con altos y bajos, la Junta decidió acometer una importante reforma, pero con la crisis de 2008 la empresa que se encargaba de la misma quebró y quedó la zona de salones en bruto, por lo que la Junta tuvo que actuar de nuevo para cerrar algunas zonas que quedaron abiertas.

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Por ahora, los responsables de la Junta afirman que no hay un uso previsto de momento para la zona de salones. El resto de estancias, fueron repartidas para el IES de Hostería y Turismo, y posteriormente para la apertura de los apartamentos turísticos, que primero fueron gestionados por Gebidexsa, y más tarde por una empresa orellanense, que se encarga de los mismos actualmente.

Tanto COADE como el responsable de los Apartamentos Turísticos, piden que el módulo 5 de este complejo, cedido a la consejería de educación, pero actualmente sin uso, se revierta a la consejería de Turismo, para que pueda explotarse empresarialmente. 

Durante la visita por el complejo, se hizo un recorrido por dos de los apartamentos turísticos, que cuentan con excelentes vistas a la Playa Costa Dulce y se puso en valor que cada apartamento es independiente, sin vecinos, algo muy singular en la oferta turística española tradicional.

El decano del COADE, Juan Antonio Ortiz, destaca la singularidad de este edificio, que a pesar de sus formas, se integra en el medio y en la difícil orografía donde se asienta.

Por su parte, el vocal del COADE, Javier Carpio, ha remarcado que este edificio debe ser Bien de Interés Cultural por los valores que representa y su construcción atemporal. Con cada vez más importancia en el mundo de la arquitectura.