La Guardia Civil investiga la entrada de dos embarcaciones en la zona de baño acotada
Los agentes del Instituto Armado han puesto en marcha una investigación por la entrada de dos embarcaciones a motor en la zona de baño acotada de la Playa Costa Dulce de Orellana la Vieja.
La zona está demarcada con boyas y hay numerosa cartelería repartida en el paseo fluvial y audios informativos en los que se indica que está totalmente prohibido la utilización de cualquier tipo de embarcación en este espacio reservado para el baño de usuarios de la Playa con Bandera Azul.
El puesto de socorro incide en que está totalmente prohibido la navegación a menos de 200 metros de las balizas con una velocidad superior a tres nudos, misma velocidad para la entrada y salida del puerto.
El primero de los sucesos tuvo lugar el sábado, 11 de julio, cuando un barco con varios tripulantes a bordo, tras acercarse continuamente a la línea de boyas y las reiteradas llamadas de atención del puesto de socorrismo, finalmente entró en la zona acotada, lo que provocó una fulminante reacción del equipo de salvamento, que rápidamente exigió al patrón de la embarcación que saliera de zona señalizada.
La segunda incidencia de este tipo ocurrió el lunes, 13 de julio. Una moto de agua que conducía un vecino de Don Benito, se adentró unos cinco metros en la zona exclusiva para los bañistas. Los socorristas tuvieron que lidiar con el conductor de la embarcación, que en un primer momento no entendía la llamada de atención de los profesionales de la seguridad en la playa, llegando a vivirse momentos de tensión.
No se trata de la primera vez que hay sustos con embarcaciones en el Embalse de Orellana. En 2007, un hombre de 38 años, de origen cubano y vecino de Don Benito, moría al caer de una moto acuática. Según publicaban varios medios de comunicación aquel año, el varón “chocó contra algo y se hundió en el agua, mientras que la moto siguió su camino. Al lugar del suceso se desplazaron agentes de la Guardia Civil y efectivos del Servicio Extremeño de Salud”, que nada pudieron hacer por salvar la vida del hombre.
Durante los últimos años, han sido numerosos los vecinos, turistas y autoridades que se han mostrado molestos con algunas maniobras llevadas a cabo por algunos patrones cerca de la zona de baño.
Unas maniobras que son molestas, tanto por el oleaje intenso y continuado que producen, como por el peligro de embestida para los bañistas y constante ruido que producen. Un ruido de motores que no sólo se escucha en la playa, puerto, locales de hostelería y alojamientos ubicados en la zona del Burgo Turístico, sino que también se hace sentir dentro de las casas ubicadas en el casco urbano orellanense.
Bandera Azul exige poner coto a las motos de agua
Directivos de Bandera Azul, en su visita a Orellana la Vieja esta semana, han promovido una recogida de firmas para pedir a la Confederación Hidrográfica del Guadiana “la regulación de la navegación de estos vehículos a motor, alejando su posibilidad de circulación libre más allá de las Isla de la Momia”.
Bandera Azul indica que existe una “problemática de seguridad”, así como de contaminación ambiental y acústica en una zona ZEPA y RAMSAR, “provocadas por las motos acuáticas que navegan sin control”.