La Junta recoge en un mapa de fosas de represaliados de la Guerra Civil y el franquismo el mausoleo de Orellana
La consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores Redondo, ha presentado en Badajoz el Mapa de fosas de la Guerra Civil y la represión franquista en Extremadura, un espacio web con más de 200 fosas catalogadas realizado con información desde 1956 hasta 2020 y abierto a nuevos testimonios e investigaciones. El mapa incluye las intervenciones y exhumaciones realizadas en la región (86), sondeos (60), traslados al Valle de los Caídos (19) y las solicitudes de intervención (41) a partir de testimonios y documentación histórica.
Es el resultado de un trabajo que se lleva haciendo desde 2003. El mapa recoge las 207 fosas comunes localizadas hasta hoy en Extremadura. Cada una de ellas se identifica en cinco categorías como excavada, prospectada o en investigación, pero también aparecen las fosas cuyas víctimas fueron trasladadas al Valle de los Caídos o las que fueron exhumadas por sus propios familiares tras el fin de la dictadura y que los responsables del proyecto denominan como «al alba». Este último es el caso de Orellana la Vieja. En ese mapa aparece el mausoleo de las víctimas de la Guerra Civil que existe en el Cementerio orellanense.
Según la información que se recoge, la exhumación en Orellana la Vieja se realizó a finales de 1978. Se trata de uno de los ejemplos más claros del «efecto contagio» al tener una estrecha relación con lo que sucedió unos meses antes en Casas de Don Pedro, cuando vecinos de esta localidad decidieron enterrar dignamente a los asesinados en la Guerra Civil. Al igual que en Casas de Don Pedro, los principales y únicos promotores en Orellana la Vieja fueron los familiares.
Además, el 17 de diciembre de 1978 salió publicada la noticia en el HOY, informando de la reinhumación de los restos extraidos de varias fosas. La noticia llevaba el título de «Orellana la Vieja: Acto memorable de convivencia» y relata brevemente la participación masiva de la gente del en el acto. También se alude, aunque sin entrar en detalle, al hecho poco usual de la celebración de una misa en la iglesia parroquial. El entonces párroco, Fermín Solano, se vio obligado a abrir todas las puertas para que los que estaban fuera pudieran seguir la ceremonia. Se erigió un mausoleo en el cementerio con los nombres de más de 60 víctimas que perecieron en Orellana.
Según se recoge en el nuevo portal facilitado por la Junta, en agosto y octubre del 1936 se produjeron los asesinatos de 16 personas por los izquierdistas. Tras ser ocupada la localidad por los sublevados, fueron 85 los asesinatos cometidos. El listado de víctimas en Orellana la Vieja, así como datos como profesión, fecha exacta de defunción y otros de interés se encuentra expuesto en el portal facilitado por la Junta de Extremadura.