Las balsas de riego dependientes del Canal de Orellana deberán tener autorización previa a su construcción
La Comunidad General de Usuarios (CGU) del Canal de Orellana ha elaborado un protocolo para la autorización de balsas de regulación con el objetivo de aclarar la forma en la que debe llevarse a cabo la construcción de las mismas.
En este sentido, desde la CGU han hecho llegar a los regantes que conforman la zona regable del Canal de Orellana un protocolo de actuación de carácter obligatorio que recoge diversas directrices. Entre dichas pautas se encuentra que en la solicitud de autorización para la construcción de la balsa se debe indicar cuál será su ubicación, las parcelas que va a regar, su superficie e indicar si va a ser para cultivo permanente o de temporada.
Una vez realizada la solicitud, un técnico de la comunidad visitará la zona donde se pretenda construir la balsa a fin de determinar las características que deba tener, lo que se reflejará en una ficha técnica.
A partir de ahí, una vez visto el informe técnico, la CGU emitirá la autorización, en su caso, con el pliego de condiciones específico que ha de cumplirse de manera obligatoria.
Por último, finalizada la construcción de la balsa, se personará el técnico, que emitirá un informe sobre el cumplimiento del condicionado establecido.
Desde la CGU indican que tanto el protocolo como el pliego de condiciones que se establezca para cada caso concreto serán de obligado cumplimiento. De no ser así «se podrá denegar el llenado de la balsa, además de las posibles sanciones que pudieran corresponder por infracción de las ordenanzas».