Las misas se ponen en marcha con la Fase 1 en Orellana

Iglesia de Orellana la Vieja

Ayer comenzó la primera de las misas en la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción de Orellana la Vieja tras el inicio de la desescalada.

Con la puesta en marcha de la fase 1, vuelve a la normalidad la actividad pastoral, aunque con restricciones. El aforo de la iglesia de Orellana la Vieja está reducido a un tercio, unas 60 personas en total.

Desde Sanidad se recomienda el uso generalizado de mascarilla, así como desinfectar los espacios y objetos utilizados, además de organizarse las entradas y salidas para evitar aglomeraciones.

Hay que recordar que en el BOE de la semana pasada con las medidas de la Fase 1, también se reflejaba que no se podrán realizar actos de culto en los exteriores de los edificios ni en la vía pública. Además, se evitará el contacto personal, la distribución de folletos y otro tipo de objetos, el uso de agua bendecida y tocar o besar objetos de devoción, así como la actuación de coros parroquiales.

Lo que sí vuelve a la normalidad es la periodicidad de las celebraciones de misa.

  • Lunes, martes, viernes y sábado a las 20:00 horas.
  • Miércoles a las 9:30 horas.
  • Domingo: las 9:30 horas y 12:30 horas.

En cualquier caso, la Diócesis de Plasencia, de la que dependen varias iglesias del entorno, como la de Orellana, ha publicado una serie de indicaciones para la celebración del culto público, junto con el resto de diócesis extremeñas.

Créditos de hasta 3.000 euros a las parroquias

Se trata de una de las medidas de la Diócesis para hacer frente a algunas de las consecuencias de la pandemia del Covid-19. No ha sido la única, en comunicado del Obispado de Plasencia.

En concreto, las parroquias de la diócesis podrán acceder e esos créditos de hasta 3.000 euros para sus gastos ordinarios o bien eximirlas del canon del 10% para los fondos de la diócesis del ejercicio 2020.

Según ha informado el Obispado, ya se ha hecho una primera una aportación de 30.000 euros, que se repartirán, “según las necesidades”, entre las residencias de mayores de la diócesis “para el refuerzo extraordinario de la protección de los trabajadores y residentes en material de EPIS y otros productos de protección e higiene”. El motivo de elegir estos destinatarios es que “se trata, sin duda, de personas particularmente expuestas a los daños del virus”.

Finalmente, el Obispo, siguiendo las indicaciones de la Conferencia Episcopal Española, quiere proponer a los sacerdotes que hagan alguna aportación personal de sus recursos económicos en beneficio de alguna necesidad de la situación presente. En el mismo sentido, para el futuro inmediato quiere poner en marcha, a nivel diocesano, una Campaña de comunicación y sensibilización con el objetivo de que las comunidades y los fieles colaboren responsablemente en el sostenimiento de los más necesitados.