Navalvillar de Pela concentra el hartazgo a 20 años de promesas sin cumplir
Cerca de 4.000 personas se han concentrado esta mañana por los derechos de todos los españoles, especialmente los de Castilla la Mancha y Extremadura, pero también los del resto del conjunto de las autonomías, ya que por la Nacional 430 circulan las principales mercancías que se exportan y salen desde los puertos de Lisboa y Levante en dirección al resto del mundo.
“Lo más duro de la mañana ha sido ver a decenas de familiares víctimas de accidentes reclamando una solución que no ha llegado a tiempo para sus allegados”, cuenta un asistente a esta manifestación. Una de las víctimas de esta carretera fue Francisco Espinosa. Perdió la vida el pasado 16 de agosto de 2019 en el tramo entre Navalvillar de Pela y Casas de Don Pedro. Tenía 65 años. Su hermana ha llevado una pancarta con su foto para recordar las desgracias que se producen para decenas de familias en esta vía.
En la memoria de la parte manchega todavía se recuerda el fatídico 20 mayo de 2015, cuando un camión cisterna cargado de suero volcó y aplastó con su depósito a un furgón con operarios de la empresa pública Geacam, encargada de la gestión ambiental en Castilla-La Mancha. Dos muertos y nueve heridos, algunos de ellos con secuelas de por vida, fue el resultado del siniestro.
Colas kilométricas y cánticos por la seguridad de todos los conductores
Con una pancarta que llevaba como lema ‘Por el desdoblamiento de la N-430, no más muertes en nuestra carretera. ¡Arreglos urgentes ya!’, miles de vecinos, asociaciones, empresas y ayuntamientos de más de 50 municipios extremeños y castellano manchegos se han unido esta mañana en Navalvillar de Pela para exigir la autovía que debería conectar Extremadura con el Levante. Un proyecto que lleva encima de la mesa del Ministerio de Fomento desde el año 1998 y que, después de más de dos décadas, aún no se ha terminado. 116 kilómetros faltan de la A-43, a su paso por Extremadura. Son los comprendidos entre Torrefresneda y Fuenlabrada de los Montes. En la parte manchega, a la autovía A-43 aún le faltan 99 kilómetros.
No ocurre lo mismo con los 190 kilómetros que separan la autovía A-3 (de Madrid a Valencia) y la A-41, que conecta Ciudad Real y Puertollano. En este tramo la autovía A-43 está ejecutada y el tráfico por todas las provincias por las que pasa es fluido y cómodo. Todo lo contrario a lo que ocurre cada día en la N-430, en donde un millar de camiones y tractores conviven con los 4.500 vehículos ligeros que discurren cada día por este tramo de vía, apodado popularmente como “carretera de la muerte”.
Los datos de los últimos años en este pequeño tramo de apenas 200 kilómetros hablan por sí solos: 260 accidentes, que han dejado más de 40 fallecidos y centenares de heridos. Camiones volcados, coches totalmente destrozados y vidas humanas que se pierden lamentablemente en esta carretera que, a pesar de las cifras y de los muertos, se resiste a convertirse en autovía, esté quién esté en el Gobierno de España. De hecho, es la tercera carretera española con mayor siniestralidad.
La Plataforma Nacional 430 exige al Gobierno incluir en los próximos Presupuestos Generales del Estado las partidas necesarias para acometer la conversión de la N-430 en la terminación de la autovía (A-43).
A esta reivindicación se suman colectivos como la patronal extremeña, que aboga por poner en marcha un pacto similar al del tren para exigir el final de las deficiencias en las autovías de la región.
También se une el Ayuntamiento de Orellana la Vieja y vecinos particulares de la localidad, que han partido esta mañana en sus vehículos hasta Navalvillar de Pela para sumarse al hartazgo generalizado de varias comarcas extremeñas y manchegas. La comitiva orellanense se ha concentrado a las 9:00 en la Plaza de San Sebastián, para salir hacia Pela minutos más tarde.
La marcha general de petición al gobierno central ha partido pasadas las 9:30 horas desde los aparcamientos de la piscina de Navalvillar de Pela, donde se han dado cita miles de personas. Después, han continuado a pie hasta la N-430 para cortarla, lo que ha provocado una cola kilométrica de vehículos en ambos sentidos de la circulación, que, a pesar de las retenciones, se han mostrado a favor de las peticiones que realiza la Plataforma.
Durante la protesta de los miles de manifestantes, se han escuchado diferentes consignas lanzadas, como ‘Los pueblos unidos jamás serán vencidos’.
Una manifestación que se produce para evitar sucesos como el ocurrido el pasado 2 de septiembre en Gargáligas (Badajoz). La última muerte constatada en la Nacional 430. Un hombre falleció tras ser atropellado mientras cruzaba por este tramo, que carece de un paso habilitado para los peatones. Dejó esposa y dos hijos.