Orellana se sitúa por encima de la media provincial en reciclaje

Contenedores en Orellana la Vieja / COSTA DULCE RADIO

Así se desprende de los cálculos realizados por PROMEDIO en relación con el número de habitantes en Orellana la Vieja.

Esta mañana hemos hablado en nuestro magazine Esta es tu Mañana con Nieves Seijo, responsable de la recogida de residuos domésticos de Promedio.

Orellana la Vieja es un municipio que recicla mejor que la media de la provincia. Lo cierto es que conocer los datos exactos de Orellana es difícil, porque los envases ligeros se recogen en una ruta que pasa por Magacela, Orellana la Sierra, Acedera, Guadalperales, Gargaligas, Valdivia, Entrerrios y La Coronada, y hasta que no acaba la ruta, no se descargan en el ecoparque de Villanueva de la Serena, donde se pesa y se descargan los envases.

Al margen de ello, se puede calcular que, en cuanto a los envases, en Orellana se recoge una media de 13,5 kilos de envases de plástico, latas y briks por habitante al año, 1,5 kilos por encima de la media en la provincia. Un buen dato, pero no el único a tener en cuenta, porque ese mayor número de aportaciones contrasta con los errores a la hora de depositar los residuos en el contenedor amarillo. Los datos de PROMEDIO arrojan un 40,7 por ciento de errores. Esto es, que de cada 10 cosas que se echan al contenedor amarillo, 4 están mal. Aunque este dato también ha mejorado (0,7 puntos, en 2018 estaba en 41,4%), estaría lejos de lo que se considera una gestión óptima de estos residuos, “entorno al 20% de errores”, sostienen desde el Consorcio Provincial.

PROMEDIO recuerda que al contenedor amarillo solo deben tirarse residuos de envases de plástico, latas metálicas y briks, “nada de plásticos que no sean envases”. No van al contenedor amarillo ni guantes de látex, ni juguetes, ni calzado, ni ropa, este último es uno de los elementos que más se encuentra PROMEDIO en estos contendores y que más les llama la atención. Tampoco van al contenedor amarillo otros objetos que, siendo de metal, no son envases de un producto habitual que se puede comprar en una tienda o supermercado.

En lo que se refiere al papel y cartón, la aportación individual está en 16 kilos por habitante al año, y también se ha incrementado en un 5% en 2019 respecto al ejercicio anterior. Y es mayor que la media provincial (14,2 kilos). En este contenedor hay menor incidencia de residuos inapropiados, aunque se dan casos de restos de obra, basura mezclada en general o incluso vidrio.

Por último, en cuanto a los residuos mezclados en el contenedor verde, lo que se conoce como fracción resto, el volumen medio de generación es de 1,1 kilos por persona al día. Es decir, se producen 400 kilos por persona al año o, de forma global, casi 1,1 millones de kilos de residuos que se llevan al Ecoparque de Villanueva de la Serena cada año para intentar separar lo que se pueda para reciclaje, generar compost o bien desechar en vertedero.

Los datos en la provincia

Los habitantes de la provincia cometen cada vez menos errores a la hora de separar sus residuos. Hoy en día se recicla un 35 por ciento más de envases ligeros y un 54 por ciento mas de papel y cartón que hace cinco años.

Los más de 250.000 vecinos y vecinas de municipios que recogen los envases ligeros a través del Consorcio Promedio mejoraron en un 8,3 por ciento el porcentaje de acierto en la separación y depósito de residuos en el contenedor amarillo durante 2019.

Así se desprende del informe de evolución de la calidad de la recogida selectiva elaborado por Ecoembes a partir de los datos extraídos de los servicios que presta el consorcio en la provincia de Badajoz.

En total durante 2019 se retiraron un total de 2.669 toneladas de envases de plásticos latas y briks de los contenedores amarillos de 111 localidades y 2.830 toneladas de restos de papel y cartón de los contenedores azules de 131 poblaciones.

“Si bien los datos de volumen o de cantidad de envases ligeros apenas se han incrementado un 1 por ciento, estamos moderadamente contentos con la evolución del uso cada vez más adecuado de los contenedores de recogida selectiva”, subraya Raquel del Puerto, vicepresidenta de Promedio. “Los errores se han reducido de media más de 8 puntos, alcanzando el 36,8 por ciento del total de los materiales que se depositan en el recipiente amarillo”.

Esta tendencia no solo se debe a la mayor concienciación ciudadana, sino también a la implicación del personal del servicio y a las medidas establecidas para reducir el número de los conocidos como “impropios”.

“Si el personal detecta contenedores amarillos llenos de basura no reciclable, como restos de poda, vidrio, metales o maderas, el contenedor se precinta y se da aviso para que sea recogido por el camión de la ruta de la fracción resto. Al no mezclarlo con el resto de envases bien seleccionados, preservamos el esfuerzo de los ciudadanos que lo hacen bien”, aclara Del Puerto.

En cuanto al papel y cartón, los contenedores azules recibieron en 2019 un 4,4 por ciento más de residuos. “Los errores en este caso son menos relevantes. Quizás es porque sea más fácil identificar el material adecuado o porque el diseño de los buzones evita que entren otros residuos”, explica la vicepresidenta.

A nivel individual cada ciudadano de estas localidades depositó 12 kilos de envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo y 14,2 kilos de papel y cartón en el contenedor azul. La media en Extremadura se sitúa precisamente en esa misma cifra en cuanto a los envases ligeros y 1,2 kilos por debajo en cuanto al papel y cartón, a varios puntos aún de los valores medios nacionales situados en 15,7 y 18 kilos respectivamente.

“Lo mejor sin duda es la evolución, que demuestra una ciudadanía cada vez más comprometida con la separación y reciclaje de sus residuos. En los últimos 5 años el volumen de material depositado en los contenedores se ha incrementado un 35 por ciento en el caso de los envases y un 54 por ciento en el caso del papel y cartón”, concluye Del Puerto.

En la actualidad Promedio cuenta con 2958 contenedores amarillos y 3631 contenedores azules instalados en las calles de los municipios de la provincia.