Sanidad Vegetal estudia varios casos de picudo rojo en Orellana la Vieja
- Este insecto ataca a palmeras, sobre todo la canaria y la datilera
Ya son varias las palmeras, tanto de titularidad pública como privadas, afectadas por este coleóptero de la familia de los gorgojos, originario del Asia tropical, que lleva haciendo estragos en este tipo de plantas de casi 200 municipios extremeños desde hace años y que, aunque más tarde que a otros pueblos, finalmente ha llegado a Orellana la Vieja. Consulta aquí la lista de municipios extremeños donde sí se había registrado la existencia del picudo rojo.
El Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura ha confirmado varios casos de este insecto letal para las palmeras en Orellana la Vieja. La mala situación que atraviesa este tipo de plantas en la localidad se lleva observando desde hace tiempo y los técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal han confirmado en una primera inspección ocular de la zona que “casi con toda probabilidad se trata de picudo rojo”.
Este insecto se come la corona de las palmeras, dejándolas prácticamente sin vida alguna. La detección, reconocen los técnicos de la Junta, es el problema. “Cuando nos damos cuenta, ya es demasiado tarde”, por lo que la única forma de evitar al picudo es la “prevención”. Hay una serie de insecticidas autorizados con los que se trata la planta de manera preventiva para evitar la entrada del coleóptero. “El tratamiento se realiza entre mayo y octubre cada 45 días”, destaca la Junta. Este tratamiento se aplica al cogollo de la palmera sana y genera un hongo inocuo para la planta, pero que ataca al picudo.
La palmera solo tiene una yema de crecimiento y eso es lo que busca este insecto, cuya habilidad para desplazarse volando es bastante alta. En caso de infecciones tempranas en las plantas se pueden salvar, “pero en la mayoría de casos no, por lo que una vez que ha entrado el insecto es casi irreversible”, sostienen desde Sanidad Vegetal.
En Orellana la Vieja, muchos vecinos están optando por cortar las palmeras atacadas, mientras que otros tienen que verse obligados a contratar a empresas para retirarlas por el gran tamaño que alcanzan algunas. Esta plaga, originaria de las regiones tropicales del sureste asiático y Polinesia ya está presente en casi 200 municipios extremeños.
Los propietarios de plantas sensibles a la plaga deben informar de la aparición de síntomas de ataque del picudo rojo en los términos municipales donde aún no haya sido declarada la existencia de la plaga y permitir al personal técnico del Servicio de Sanidad Vegetal el acceso a los lugares donde estén ubicados ejemplares de especies sensibles, para que pueda realizar prospecciones y evaluar los síntomas sospechosos comunicados.
Rhynchophorus ferrugineus llegó al norte de África a través de Egipto en 1993 y de allí pasó a España, Italia, Francia y Portugal. El picudo rojo, uno de los insectos más dañinos para las palmeras, sobre todo la canaria y la datilera, ha demostrado una gran capacidad de adaptación a entornos muy diferentes al clima tropical. Vive y se alimenta en el interior de las palmeras, por lo que resulta difícil detectar su presencia a simple vista. Tiene metamorfosis completa y se pueden encontrar los cuatro estadios diferentes conviviendo al mismo tiempo: huevo, larva, pupa y adulto. Por sus características biológicas, una sola palmera infestada puede ser el inicio de un gran foco, ya que en su interior pueden desarrollarse más de mil individuos, solapándose diferentes generaciones y coexistiendo todos los estadios de su ciclo en una misma palmera, llegando a destruirla completamente.