SEPRONA y Guardia Civil de Orellana investigan a un vecino de Hernán Cortés por cazar con artes prohibidas

Trampas incautadas por la Guardia Civil

Agentes de la Guardia Civil de Orellana la Vieja y el Equipo SEPRONA de Badajoz, han instruido diligencias judiciales por delitos contra la fauna y caza ilegal a un vecino de Hernán Cortés, con antecedentes por delitos relativos a la protección de la fauna y la caza ilegal, al que sorprendieron cazando con artes prohibidas en una finca de Navalvillar de Pela.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes. Fueron los Guardas Rurales de Castuera los que avisaron a la Guardia Civil de la presencia de un cazador al que intervinieron un total de 115 trampas conocidas como de costilla, gran parte de ellas colocadas y dispuestas para su uso, y otras, ocultas camufladas en un doble fondo practicado en el motor de su vehículo.

Además, se le intervinieron treinta y nueve bolsas de raticida, algunas situadas junto a las trampas activas, con las que acababa de capturar y dar muerte a veintiún ejemplares de aves silvestres, entre los que había varios ejemplares protegidos e incluidos en el listado de especies silvestres en Régimen de Protección Especial, así como en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas en Extremadura.

El hecho de cazar estas especies con artes prohibidas puede ser constitutivo de un delito contra la fauna, que puede suponer para los infractores una pena de prisión de hasta dos años, con un posible incremento de la pena al ejercer la caza de manera ilegal en época de veda.

Ahora la Guardia Civil investiga si el destino final de estas aves era el comercio clandestino. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del juzgado de Instrucción de Villanueva de la Serena.