Canal de Orellana cierra la campaña de riego cumpliendo las previsiones de consumo
Canal de Orellana cierra la campaña de riego cumpliendo las previsiones de consumo
Una campaña que ha venido marcada por la normalidad dentro de las restricciones que se plantearon al inicio de campaña como consecuencia de la sequía que se viene sufriendo en los últimos años.
En esta ocasión, el volumen de agua asignado por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana al Canal de Orellana fue de 339,9 hm3 (256,0 hm3 a través de la presa de Orellana, 3,1 hm3 por el ramal de Madrigalejo del Canal de las Dehesas, 60,8 hm3 por la presa de Sierra Brava y 20,0 hm3 por la presa de Búrdalo), aunque en la mayoría de casos el desembalse ha sido menor.
Por presas, se han desembalsado 245,0 hm3 de Orellana (11 hm3 menos de lo previsto en la Comisión de Desembalse), 2,27 hm3 por el Canal de las Dehesas (0,83 hm3 menos de lo previsto), 54,7 hm3 por la presa de Sierra Brava (6,1 hm3 menos de lo previsto) y 15,8 hm3 de la presa de Búrdalo (4,2 hm3 menos de lo previsto).
La campaña de riego ordinaria se ha desarrollado del 1 de mayo hasta el 15 de septiembre, pudiéndose dar riegos de apoyo a aquellos cultivos que así lo han requerido fuera de estas fechas. En ese sentido, ha sido necesario dar estos riegos antes y después de la campaña ordinaria para garantizar el servicio a todos los cultivos y llevarlos a término. La campaña de riego finalmente se ha alargado hasta el día 29 de septiembre y el consumo hasta esta fecha es de 317,74 hm3, por lo que el ahorro final ha sido de 22,16 hm3, lo que representa el 6,52% de la dotación asignada en el presente año.
Respecto a los cultivos de campaña, se han sembrado 24.608 hectáreas, siendo los cultivos principales el arroz con 11.036, el tomate con 7.137 y el maíz con 4.396 hectáreas. Atendiendo a los cultivos leñosos (permanentes), en la presente campaña se han declarado un total de 11.736 hectáreas, 1.586 más de las registradas en la campaña del año 2022. De éstas, 5.359 son de fruta de hueso, 3.840 de olivar y 2.075 de almendro.
Durante su comparecencia, Gutiérrez ha recordado que el inicio de la campaña vino marcado por una preocupante falta de lluvias que obligó a humedecer el terreno para poder plantar los cultivos de campaña, algo que hasta la fecha no se había producido, “lo que nos llevó a consumir prácticamente la totalidad de las reservas destinadas a este fin dentro de la planificación”. Una situación que mejoró con las precipitaciones registradas a finales de mayo.