Cuarto día de búsqueda subacuática del desaparecido en el Pantano de Orellana
La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, ha destacado esta mañana en Badajoz que se sigue trabajando “intensamente de manera ordenada y sistemática” en la búsqueda del joven, de 33 años, natural de Campo Lugar (Cáceres) que el pasado domingo desaparecía en el Pantano de Orellana, a la altura comprendida entre el Puerto de la Langosta y la Urbanización Cogolludo, dentro del término municipal de Navalvillar de Pela, mientras pescaba a la carpa.
Seis miembros de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil en Extremadura, con el apoyo de otros tres agentes de Valdemoro (Madrid), continúan hoy con las labores de rastreo bajo el agua.
Los buzos de la Guardia Civil han ampliado en las últimas horas el perímetro de búsqueda y ya han recorrido más de 3.000 metros lineales.
El cieno está complicando la labor de los buzos, que avanzan de una forma muy lenta. La acumulación de lodo que hay en el agua de esta zona dificulta mucho su tarea. Los efectivos de la Guardia Civil van palpando con las manos el fondo, ya que la visibilidad es prácticamente nula. A estas complicaciones se suma el viento y las lluvias de los últimos días.
En el lugar de los hechos se concentran familiares y allegados de la persona desaparecida, que están siendo apoyados psicológicamente por una ambulancia de Cruz Roja. Esta entidad ayer, ante la lluvia y el viento, instalaba una pequeña carpa para refugio de todos.
Precisamente esta mañana, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García hacía referencia a la familia, indicando que desde la Delegación se está procurando que la familia esté atendida en estos duros momentos. “Pondremos todos los medios que sean necesarios para encontrarle”, ha subrayado.
Según ha podido saber esta emisora, en las primeras horas de esta desaparición, los agentes llegaron al lugar de los hechos sobre las 00:00 horas, una vez la voz de alarma fue dada a las 23:00 horas del domingo, 17 de noviembre. Fue uno de los guardias civiles el que encontró las pertenencias del desaparecido, entre las que figuraba sus zapatillas. Tras una primera inspección ocular de toda la zona, los agentes del instituto armado encontraron también, al otro lado del ancón donde ahora se centra la búsqueda, el barco cebador que un principio el joven había entrado a reparar.
Los agentes de la benemérita no tienen constancia del lugar por el que el varón entró en el agua, hecho que dificulta aún más su labor de búsqueda, si bien se ha delimitado una zona, entre el Puerto de la Langosta y la Urbanización Cogolludo en la que podría haber efectuado dicha entrada.