La abstención de PROGRESO facilita la investidura de Ramos para la alcaldía

Cayetano Ramos tomando el bastón de mando de alcalde / COSTA DULCE RADIO

Vídeo íntegro de la sesión de constitución

Tras semanas de incertidumbre y negociaciones por parte de los diferentes grupos políticos de Orellana la Vieja, finalmente la abstención de los dos ediles del grupo PROGRESO ha servido para “facilitar” la investidura de Cayetano Ramos Sierra, como alcalde de Orellana la Vieja.

Puntal, la cita ha comenzado con la comparecencia de la secretaría, que ha designado la mesa de edad, que corresponde por ley a los concejales de mayor y menor edad, los cuales han sido Antonio Cabanillas como concejal electo de mayor edad y Gloria Sanz como edil de menor edad.

Posteriormente se ha procedido al nombramiento de todos los concejales electos. Es aquí cuando se ha producido una de las anécdotas de la jornada, ya que la secretaría no ha nombrado a la edil socialista Juana Cerro. Un hecho sin importancia jurídica, ya que posteriormente todos los concejales sentados en la mesa han jurado o prometido su cargo.  

Las dos primeras ediles que han pasado por el atril de la constitución, Pilar Carmona (PP) y Juana Cerro (PSOE), han “jurado o prometido” sobre la misma, un hecho que ha sido advertido por la mesa de edad, ya que sólo se puede hacer una de las dos cosas. Una vez aclarado este asunto, han jurado su cargo Isidro Moya (PP), José María Sánchez (PP), Gloria Sanz (PSOE) y Antonio Manuel Sierra (PP). Por su parte, han prometido su cargo Antonia García (PSOE), Purificación Martínez (PROGERSO), Manuel Moreno (PSOE), Cayetano Ramos (PSOE) y Antonio Cabanillas (PROGRESO).

Una vez llegada la votación de alcaldía, el cabeza de lista de PROGRESO, Antonio Cabanillas, ha indicado que su grupo retiraba su candidatura, por lo que la votación ha sido a dos, entre Cayetano Ramos e Isidro Moya. Como era de esperar, los concejales electos de PP y PSOE han votado cada uno a su respectivo cabeza de lista, si bien las dudas venían por parte del grupo PROGRESO, que finalmente ha optado por la abstención. De esta forma, y según establece la ley, es el representante de la lista más votada el que obtiene la alcaldía, por lo que automáticamente el socialista Cayetano Ramos ha sido investido como alcalde. Ramos ha recogido el bastón de mando de manos de la secretaría del ayuntamiento y a continuación ha dado paso a las intervenciones de los diferentes representantes de los partidos políticos.

El primero en hablar ha sido Antonio Cabanillas. En su intervención ha hecho un recorrido por los diferentes sectores económicos y sociales de la localidad, y ha pedido a Ramos “reclamar el IBI a la termosolar”, así como “bajar el precio del agua o municipalizar el servicio”. En cuanto al terreno político, Cabanillas ha sostenido que su grupo ha sido “la llave de gobierno” y ha dicho que “se abre una nueva etapa y corremos un tupido velo a lo ocurrido en los últimos años”. También ha dicho que su grupo ha hecho “un gran esfuerzo de generosidad” y ha pedido al ejecutivo local “bajar el listón del orgullo”. Durante el discurso, el líder de Progresistas ha reiterado en varias ocasiones que su partido forma parte de “la izquierda en Orellana” y le ha dicho al alcalde que ahora “le toca mover ficha”.

El segundo turno de intervenciones ha sido para el Partido Popular en Orellana la Vieja. La sorpresa en este punto ha llegado cuando el cabeza de lista, Isidro Moya, ha pasado el micrófono para el discurso a la tercera en la lista de los populares, la independiente en la lista popular de las elecciones, Pilar Carmona, quien ha denunciado los “ataques en redes sociales” y ha pedido “no más faltas de respeto”. Ha dicho que el PP de Orellana la Vieja trabajará “desde la oposición” para “fiscalizar al gobierno”. Carmona ha indicado que “Orellana está en una situación difícil” en cuanto a lo económico y ha pedido a todas las fuerzas políticas un objetivo común, “el pueblo y los ciudadanos”.

Por su parte, Cayetano Ramos ha iniciado su intervención “recogiendo el guante” del resto de partidos y ha agradecido a las partes “que han estado negociando”. Afirma que estos cuatro años serán “muy decisivos para Orellana” y ha agradecido públicamente el gesto a PROGRESO, afirmando que “la abstención es un voto de confianza”. También ha pedido a Progresistas que entren en el gobierno de cara a esta legislatura “para que la gestión pueda salir adelante”. Precisamente, sobre la abstención de PROGRESO, Ramos ha recordado una metáfora familiar y ha dicho que “el cauce del río ha vuelto”.

Según ha podido saber esta emisora, las concejalías aún no están repartidas, por lo que a día de hoy no se descarta un reparto de áreas entre PROGRESO y PSOE, si bien tampoco se ha confirmado este asunto a la espera de futuras reuniones la próxima semana.