La Bandera Azul y el COVID-19 ¿Qué verano nos espera en Orellana?

Embarcación de hidropedales junto a la Playa Costa Dulce de Orellana / COSTA DULCE RADIO

  • En entornos como Orellana, Sanidad considera que no existe evidencia del coronavirus
  • ADEAC pide elaborar un plan a los Ayuntamientos y PREVENCIÓN a los usuarios
  • La Secretaría de Estado de Turismo, sostiene: “No hay ningún peligro en la playa”

“La prevención es el 99,9% del trabajo del servicio de socorrismo”, ha destacado José Palacios, Vicepresidente de ADEAC. Una afirmación que se podrá extender a todos los niveles este verano marcado por la pandemia del COVID-19.

José Palacios ha sido uno de los encargados de elaborar la guía para los servicios de socorrismo con las adaptaciones en prevención, rescate y primeros auxilios frente al COVID-19. Uno de los documentos que serán referencia este verano a para los equipos de socorrismo y para los Ayuntamientos, que les “ayudará a saber qué criterios de Bandera Azul se ven modificados”.

Este año habrá novedades en el Servicio de Socorrismo, no sólo por el material, sino por la exigencia de “un estudio de evaluación de riesgos en la playa, que este año deberá actualizarse para adaptarlo a COVID19”. De igual modo, Bandera Azul exige ya la existencia del balón resucitador con filtro antiviral o AMBÚ necesario este año para la RCP y que será el sustituto del Boca-Boca en todas las Playas con Bandera Azul.

En entornos como Orellana, Sanidad considera que no existe evidencia del coronavirus. De este modo, estos lugares de recreo para miles de visitantes se pueden abrir al público. De hecho, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, ha destacado que “no hay ningún peligro en la playa”. Ha subrayado la importancia de conocer la guía elaborada por el Gobierno “con todas las prevenciones técnicas” y ha dicho que lo principal es el “control del aforo y el distanciamiento social”.

Cabe destacar, que sólo el año pasado se produjeron cerca de 17.000 rescates en las playas con Bandera Azul, de los 3.876 fueron “rescates complicados”. En Orellana la Vieja, sólo el año pasado, el servicio de socorrismo atendió más de 300 incidencias durante el verano.

El vicepresidente de ADEAC ha insistido en que este verano “deberá evitarse al 100% el cuerpo a cuerpo” de los socorristas con las posibles personas rescatas, a lo que ha añadido que este verano lo mejor para ellos “es no entrar en el agua y que se utilicen drones para los rescates”. En caso de no poder utilizarlos, se daría prioridad a los rescates desde embarcaciones de salvamento.

Palacios, quien pide “responsabilidad y prevención” a los bañistas, también ha hecho referencia a los equipos de megafonía en las playas. Ha dicho que “serán de gran utilidad para hacer llegar mensajes a los usuarios este verano” y que esos mensajes deberán ser “previamente elaborados”. El máximo responsable en socorrismo de ADEAC ha añadido que “para comer o hacer descansos, los socorristas deberán tener un lugar distinto” a donde están los botiquines.

No obstante, Bandera Azul apunta que “en todo momento deberá seguirse la normativa o recomendaciones que establezcan el Gobierno o las Autoridades Competentes”. En Extremadura, Sanidad considera que no existe evidencia del coronavirus en zonas de baño como Orellana.

De igual forma indican que “debemos ser cuidadosos con las agresiones, que las adaptaciones al COVID-19 pudieran provocar en estos espacios naturales” y que las playas y puertos deportivos con Bandera Azul “cuentan ya con ventajas, de cara a las adaptaciones exigidas tras la crisis sanitaria”, a lo que añaden que “todas las playas con Bandera Azul tienen ya calificación sanitaria comprobada de aguas excelente, de acuerdo a la Directiva de Aguas de Baño”.