La modernización del Canal de Orellana no necesitará evaluación de impacto ambiental
El proyecto de modernización e implantación de nuevas tecnologías y la mejora de la eficiencia hídrica en la zona regable del Canal de Orellana, que afectará a 5.826,42 hectáreas, no deberá someterse al procedimiento de evaluación del impacto ambiental.
Así se recoge en una resolución del Ministerio de Agricultura, que publica el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 25 de septiembre.
El proyecto está comprendido en las obras de modernización de regadíos del Plan para la Mejora de la Eficiencia y la Sostenibilidad en Regadíos, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española.
Norma puede excluir un proyecto determinado de la evaluación de impacto ambiental, cuando su aplicación pueda tener «efectos perjudiciales» para la finalidad del proyecto, señala la resolución, que se publicó el sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE)
También establece que «se entenderá que concurren circunstancias excepcionales en el caso de los proyectos financiados total o parcialmente mediante el Instrumento Europeo de Recuperación».
En concreto, «cuando se trate de meras modernizaciones o mejoras de instalaciones ya existentes».
En este protocolo se establecen un conjunto articulado de documentos que garantizan la plena sujeción a los principios de precaución y acción cautelar, desarrollo sostenible e integración de los aspectos ambientales en la toma de decisiones.
El proyecto consiste en la consolidación de la zona regable del Canal de Orellana mediante la modernización de la red de riego, que consistirá en la sustitución de canalizaciones abiertas, en lámina libre, por nuevas conducciones, cerradas siempre que sea posible y abiertas en el resto de los casos.
También incluye instalación de compuertas automáticas con sistemas de medición de caudal, caudalímetros o sondas de nivel, entre otros, que proporcionarán una mejora de la eficiencia en el uso del agua.