Los trabajadores de la construcción reducen su jornada a 7 horas por el calor

Las empresas del sector deben aplicar desde este lunes siete horas en lugar de las ocho habituales como medida de prevención de la salud.

CCOO ya recordó el pasado domingo la entrada en vigor de la jornada reducida. Se mantendrá así hasta el 15 de agosto. Así está acordado desde 2007 en los convenios provinciales de Badajoz y Cáceres.

Desde la Federación de Construcción y Servicios de CCOO se recuerda que esta medida se viene repitiendo en los últimos años con el fin de proteger a las trabajadoras y trabajadores de la construcción de los riesgos para su salud que implican la exposición continua al sol y al calor. La necesidad de esta medida queda aún más patente en días como estos, declarados de alerta naranja por el peligro de temperaturas extremas.

La jornada normal de ocho horas queda reducida a partir del día 13, por tanto, a siete horas, con lo que se favorece que se establezca una jornada de trabajo continua que concluya con la comida y evite las horas de mayor riesgo y problemas por el calor.

Esta medida es fruto de la voluntad de los sindicatos y las empresas de llegar a un acuerdo, que se materializó a través de la negociación colectiva y se plasmó en ambos convenios provinciales en aras a la protección del personal.

Por otro lado, y al tratarse de una medida de seguridad, la medida no podrá ser sustituida por acuerdos que supongan jornadas diarias por encima de la pactada en convenio siete horas.

Desde la Federación de Construcción y Servicios de CCOO de Extremadura se insta a las trabajadoras y trabajadores a que informen y denuncien a aquellas empresas que se nieguen a la aplicación de la reducción de jornada de verano.

La reducción de jornada, más allá del acuerdo en los convenios, se basa en la propia Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que indica que el deber de la protección de la salud es responsabilidad de las empresas y que, en su artículo 15, recoge se deben combatir los riesgos con medidas que antepongan la protección colectiva a la individual, siendo la reducción de jornada una medida de organización del trabajo de ámbito colectivo para la protección de la salud frente al riesgo de sufrir estrés térmico.

Más allá de esta limitación de la jornada de trabajo, el sindicato recomienda hacer pausas en el trabajo para hidratarse, llevar ropa ligera o evitar comidas copiosas.