Todos los embalses de la zona oriental extremeña bajan estrepitosamente su cota
La situación hidrológica en España es preocupante ante lo que queda de verano y el inicio del próximo otoño, por la escasez acumulada de precipitaciones. Las reservas de agua embalsada para el consumo humano a finales de julio son un 33% menores que la media de la última década, y seis de cada diez embalses tienen menos agua ahora que en la media de los últimos cinco años, especialmente en las cuencas del Guadiana y el Guadalquivir. Con un déficit de lluvias acumulado de más del 26% y un verano aún más seco de lo normal, la situación de sequía prolongada afecta cada vez a más territorios.
El Embalse de Orellana sigue bajando preocupantemente su nivel, está al 54,4% de su capacidad y almacena apenas 440 hm3. Sólo en el mes de julio, Orellana ha perdido más de 27 hm3. Una cantidad de agua equivalente a la de más de 100.000 piscinas olímpicas y una situación, que, de mantenerse, podría poner en entredicho la próxima campaña de riego en las Vegas del Guadiana, más teniendo en cuenta los recortes de la actual campaña, ya que los demás embalses presentan un volumen de agua incluso inferior.
García de Sola tiene 242.7 hm3, Cíjara 271.6 hm3, Zújar solo 127 hm3 y tan solo La Serena supera a Orellana en cantidad de agua embalsada, con 443 hm3, pero porcentualmente se encuentra en una situación muy mala, con solo el 13,7% de su capacidad de agua embalsada. Por ahora, la Confederación ha adelantado que no habrá problemas para el suministro a la población.