Las abejas toman los lugares más variopintos de Orellana
Si la semana pasada le tocaba a un coche, hoy ha sido a una chimenea.
Las abejas están siendo protagonistas durante los últimos días en la localidad. Durante la mañana de hoy, operarios del ayuntamiento, acompañados por un apicultor autorizado, han trabajado en la retirada de un enjambre que se había instalado hace dos días, aproximadamente, en la chimenea de una vivienda particular. Las abejas se habían introducido en el conducto por el que sale el humo, lo que ha provocado que miles de estos ejemplares camparan a sus anchas, con el consiguiente susto para los dueños de la casa y vecinos.
No ha sido el único caso, el pasado 27 de abril un coche que se encontraba estacionado en una de las calles adyacentes a la Avenida del Pantano, apareció cubierto de estos insectos. Al igual que en el caso de hoy, fue un profesional quien los retiró del vehículo. También se ha retirado por parte del ayuntamiento otro enjambre junto al restaurante Costa Dulce.
Una “plaga” habitual en primavera
La llegada de la primavera y las altas temperaturas hacen que estos animales se desplacen en busca de nuevos lugares donde reproducirse. Lo normal es que lo hagan en el campo, pero, al igual que ha ocurrido en años anteriores, también se dan casos en zonas urbanas. Su aparición puede llegar a ser molesta, pero estos pequeños insectos, que se encuentran en el primer puesto de las cinco especies animales amenazadas incluidas en la lista roja de la International Union for Conservation of Nature (IUCN) -organización formada por instituciones públicas internacionales y de la sociedad civil que cuantifica y alerta sobre la demografía animal y su evolución- son imprescindibles, según los expertos, para la reproducción de la vida en los ecosistemas, gracias a su papel en la polinización de las plantas.
De hecho, un informe de Greenpeace advierte de que las poblaciones de abejas disminuyeron en Europa un 25% entre 1985 y el 2005, y datos más recientes apuntan a que el 46% de las 68 especies de abejorros europeos están en declive y 24% en peligro de extinción. Las causas del descenso de la población de estos insectos varían según la zona, aunque el uso masivo de pesticidas tóxicos para esta especie es uno de los factores más comunes, junto a la introducción de especies invasores como la avispa asiática, que ya se encuentra en el punto de mira de la Junta.